LEY DE ETIQUETADO FRONTAL

El proyecto de Ley sobre Etiquetado Frontal de Alimentos, que ya cuenta con media sanción del Senado y que se intentará debatir(nuevamente) en Diputados el próximo 26 de octubre, busca prevenir la malnutrición de la población obligando a las empresas a indicar en los paquetes si sus productos tienen alto contenido en azúcar, sodio y grasas.

El principal objetivo del proyecto es hacer visible a les consumidores la presencia en el mercado de alimentos y bebidas con altos niveles de los denominados «nutrientes críticos» (grasas totales, grasas saturadas, sodio, azúcares y/o calorías), según criterios basados en el «Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud».

De acuerdo con la última Encuesta de Factores de Riesgo del Indec realizada en 2018, en nuestro país el 61,6% de las personas tienen exceso de peso (36,2% tienen sobrepeso y 25,4%, obesidad), afectando principalmente a les niñes. Argentina se ubica en el primer puesto de la región en sobrepeso en menores de 5 años. Según expresó Fernando Zigman, especialista en Salud de Unicef Argentina, el incremento en los niveles de obesidad se debe fundamentalmente a cambios en el patrón alimentario de la población, que ha pasado de consumir alimentos naturales y comidas caseras a desplazarlos por productos procesados y ultraprocesados, que son envasados listos para consumir, y bebidas azucaradas.

Qué expresa la ley

La ley busca promover la prevención de la malnutrición en la población y la reducción de enfermedades crónicas no transmisibles advirtiendo a les consumidores sobre los excesos de componentes como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías, a partir de información clara, oportuna y veraz. 

Los productos que sobrepasen los límites fijados por el Perfil de Nutrientes de la Organización Panamericana de la Salud, deberán tener en el frente de sus envases una etiqueta octogonal negra, con borde y letras de color blanco, que advierta sobre el exceso del nutriente crítico.

En caso de contener edulcorantes o cafeína el envase deberá llevar una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos advirtiendo su contraindicación de consumo en la niñez.

Así mismo se prohíbe resaltar declaraciones nutricionales complementarias que destaquen cualidades positivas y/o nutritivas de los productos, logos o frases con el patrocinio o avales de sociedades científicas o asociaciones civiles. 

Se hace una especial mención a la exclusión de personajes infantiles, animaciones, dibujos animados, celebridades, deportistas o mascotas, elementos interactivos, tanto como la entrega o promesa de entrega de obsequios, premios, regalos, accesorios, adhesivos, juegos, descargas digitales, o cualquier otro elemento, como así también la participación o promesa de participación en concursos, juegos, eventos deportivos, musicales, teatrales o culturales, ya que fomentan su elección en consideración a ello y no al valor nutricional que aportaría su consumo resultando engañoso. 

Además, se busca que los alimentos y bebidas analcohólicas que contengan al menos un sello de advertencia no puedan ser ofrecidos, comercializados, publicitados, promocionados o patrocinados en los establecimientos educativos del Sistema Educativo Nacional.

Lejos de demonizar componentes y productos como creen los detractores de la ley, se busca concientizar a la población, brindar la información necesaria para que sean les ciudadanes quienes decidan qué consumir. La ley no impide que los productos que contengan exceso de los “nutrientes críticos” salgan al mercado sino esclarecer su composición en pos de favorecer una alimentación más saludable y consiente, contemplándola dentro de la salud pública. 

Antecedentes

Existen en el mundo distintos sistemas de etiquetado, enfocados algunos en los nutrientes y otros en un resumen de su composición. En el primer grupo se encuentran las Guías Diarias de Alimentación (GDA que brindan información de porcentajes recomendados de consumo diario, pero no proveen evaluación de calidad nutricional del producto.

El sistema de semáforo simplificado que a partir de los colores del semáforo para indica el valor alto, medio o bajo de los nutrientes críticos y permite evaluar su cantidad. Y el sistema de advertencia que consta de presentar etiquetas en color negro (octógonos o triángulos) en la que se indica si el producto contiene niveles superiores a los recomendados en nutrientes críticos.

Entre los sistemas de etiquetados de resumen se encuentran el conteo de estrellas que evalúa de 1 a 5 la calidad de los alimentos con estrellas. Cuantas más estrellas tiene, más saludable es el producto. El sistema de cerradura que presenta etiquetas en color, aquellos que contiene logo verde contienen menos azúcar, sal y más fibra. Y el sistema Nutri-Score que se trata de un semáforo nutricional que califica a los alimentos de más a menos saludables (de las letras A a la E y del verde al rojo).

En gran parte de Europa se utiliza el etiquetado de resumen, en cambio, varios países de América Latina como Chile, Uruguay, Perú, México y Ecuador cuentan con el sistema de etiquetado frontal con sellos en los envases, similar al propuesto en Argentina siendo el considerado por la Organización Panamericana de la Salud como “el mejor sistema probado para cumplir con el propósito de salud pública”.

Según Unicef, estudios realizados en varios países demostraron que este sistema de advertencia desalentó la adquisición de productos poco saludables y logró modificar ciertas conductas en el consumo de alimentos envasados.

A pasos de su aprobación

A finales de octubre del año pasado la iniciativa recibió media sanción en la Cámara de Senadores con 64 votos a favor y 3 en contra. El martes 13 de julio del corriente año, luego de ser debatido durante cuatro reuniones informativas del plenario de las comisiones de Legislación General, de Acción Social y Salud Pública, de Defensa del Consumidor, y de Industria, el proyecto obtuvo dictamen de mayoría con 91 apoyos por parte de los diputados y diputadas que componen esas comisiones. Así obtuvo dictamen de mayoría y quedó en condiciones de ser tratado en el recinto.

El Frente de Todos intentó el pasado martes 5 llevar adelante una sesión especial para tratar éste entre otros proyectos, pero no se llegó al quórum necesario ya que se ausentaron siete personas de Juntos por el Cambio. Se espera entonces que el próximo 26 de octubre en lo que sería la última sesión antes de las elecciones generales del 14 de noviembre se trate esta ley y finalmente se logre su aprobación. 

Natasha Gelabert

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