175º Aniversario Batalla de Punta Quebracho

“La soberanía es la capacidad que tengamos para pelearle al saqueo”

Hugo ‘Cachorro’ Godoy

Dirigentes políticos, sociales y sindicales celebraron el 175º aniversario de la victoria argentina en la Batalla de Punta Quebracho, que significó el fin de la Guerra del Paraná. La idea de soberanía nacional se construye también desde aquella victoria y se enlaza, y choca, con la contracara que hoy significan el tema de la Hidrovía del Paraná, Vicentín o el pago al FMI. Los conceptos del secretario general de ATE resumen la idea-fuerza que rodea a la cuestión y vale la pena compartirlos.

“Me parece importante rescatar el 4 de junio, recuperar la batalla de Punta Quebracho como símbolo, porque es necesario afirmarnos en las victorias, y no regodearnos en las derrotas, por muy heroicas que estas sean. Si bien las derrotas nos alientan a reafirmarnos en valores que nos permitan seguir de pie como pueblo, como nación; las victorias son las que van iluminando y empedrando la posibilidad de un triunfo mayor, reafirmando la idea de que es posible. Si hay algo que la cultura neocolonial alienta, es la resignación; la inviabilidad de cualquier proyecto liberador. Así como reivindicamos que el 20 de noviembre se declare el Día de la Soberanía, bien debe ser declarado el 4 de junio como Día de la Soberanía sobre el Paraná. Ejercer la soberanía sobre el Río Paraná en este momento implica, necesariamente, derogar o modificar el Decreto 949/20. Porque la dependencia genera pobreza y hambre. En la Argentina el poder dominante ha generado esa pobreza y esa hambre para que nuestro pueblo no pueda tener un poder liberador”.

“Así como en este encuentro se reivindicó la tarea de reconstrucción histórica realizada por el compañero Carlos del Frade, a quien reconozco y valoro, yo quisiera también homenajear a Alcira Argumedo, que recientemente nos dejó. En uno de los últimos trabajos que ella estaba desarrollando, demostró que la fuga de divisas que se hace a través del contrabando de soja, de minerales, y de riquezas petrolíferas que se van por el Río Paraná, alcanza al valor de la deuda externa que tenemos como país. Ahí comprendemos que la otra monserga de la cultura neocolonial, que nos dice que el nuestro es un país pobre que necesita de divisas extranjeras para poder desarrollarse, es una gran mentira. Argentina es un país rico que es permanentemente expoliado: Sus riquezas son fugadas y expropiadas para el bienestar de otras naciones y de empresas multinacionales que se enriquecen a costa de nuestro empobrecimiento. La soberanía es la única capacidad que tenemos para pelear contra ese saqueo, y un Estado que ejerza esa soberanía como espacio de construcción colectiva es lo que nos va a posibilitar que las riquezas que generamos no se sigan yendo al exterior”.

“Por eso planteamos la necesidad de recuperar la soberanía sobre los ríos, sobre el control de la navegación, sobre los puertos. Soy parte de un gremio que tiene el orgullo de haber resistido en el Astillero Río Santiago y de haberlo mantenido en manos del Estado como símbolo de soberanía, y como símbolo de la capacidad de lucha y resistencia que pueden alentar la capacidad del desarrollo productivo nacional y del desarrollo científico-técnico, que es otro pilar fundamental de la soberanía de una nación y de un pueblo”.

“Muchos de los que estamos acá y otros tantos compañeros y compañeras de un total de 28 organizaciones firmamos ayer una declaración reivindicando esta jornada histórica del 4 de junio de 1846 como una victoria que debe ser reconocida por el Gobierno Nacional actual. Es imprescindible que aquel paso adelante que dio el Presidente Alberto Fernández cuando convocó a Punta Quebracho para crear una empresa nacional que controle y regule la navegación en el Río Paraná sea reafirmado como voluntad de gobierno. Porque los pasos que se dan atrás, como sucedió en este caso con el Decreto 949/20 o como sucedió con lo de Vicentín, son retrocesos que se pagan con la incapacidad de nuestro Gobierno para garantizar un desarrollo productivo con el esfuerzo y la intervención activa del Estado”.

“No va a haber reactivación en el país, si la prioridad está puesta en privilegiar a las empresas transnacionales que exportan la soja, la carne, los minerales, los hidrocarburos. El argumento de que sostener los privilegios de esas empresas beneficia a nuestro país es falaz. Tan falaz como el argumento de que el déficit fiscal sea algo que debe ser revertido. Esas son las monsergas del Fondo Monetario Internacional. Es una canallada que, atravesando el segundo año de pandemia, en los primeros seis meses estemos prácticamente con un presupuesto equilibrado y con déficit cero. Porque los recursos que tiene el Estado deben ser utilizados para la reactivación productiva nacional y para invertir en la actividad de empresas estatales que puedan ser la iniciativa principal para el desarrollo productivo del país. El Gobierno debe crear empresas para que se garantice la soberanía sobre los puertos, sobre la navegación del Paraná, o para el desarrollo industrial del litio: Necesitamos que ese oro blanco se produzca y se industrialice en tierras de origen, y que dejen de llevárselo para el beneficio de las empresas transnacionales”.

“Quiero hoy también reivindicar este esfuerzo que estamos haciendo con la invitación de este Foro, y el esfuerzo que hemos hecho con el Manifiesto Argentino, para unirlos a otras expresiones. El 25 de mayo más de 200 dirigentes, muchos de los que estamos acá, fuimos capaces de firmar un manifiesto contra el Fondo Monetario Internacional reiterando la decisión de que no se le pague ni al Fondo, ni al Club de París, y que los recursos que se generen sean utilizados para la reactivación interna. El 1º de Mayo, con un conjunto de organizaciones, en otro manifiesto planteamos la necesidad de fortalecer la Soberanía, el Trabajo, la Producción y la Justicia para terminar con el hambre”.

“Es evidente que hay una enorme potencialidad, pero además de expresarla en manifiestos y en declaraciones, necesitamos plasmarla en mayores niveles de unidad en la acción política, para que el compañero Presidente Alberto Fernández entienda que no se equivocaba al creer que nos íbamos a alegrar cuando declaró la intervención de Vicentín. La mayoría del pueblo se alegró, pero el Presidente puso atención sólo a un sector, minoritario pero bullicioso, que expresó su rechazo. Al mismo tiempo, no aceptamos condicionar a nuestro país para comprar vacunas Pfizer porque hubiera implicado coloniaje pleno y celebramos esa definición soberana. La discusión sobre el Río Paraná es sobre lo mismo”.

“Necesitamos fortalecer nuestras formas de intervención. Entre quienes estamos acá hay varias iniciativas. Por ejemplo, algunos han propuesto la consulta popular. Todas las acciones que pensemos, en tanto y en cuanto puedan ser acordadas y desarrolladas, son imprescindibles para que esta consciencia histórica que se expresa en este encuentro, en esta fecha, pueda expresarse también en un presente en el que la fuerza de los sectores populares pueda construir una democracia más plena. Pero eso requiere unidad, organización y acción común. Y es esa acción común la que me parece que está madurando con el nivel de acuerdos que estamos expresando en este encuentro, en el manifiesto del 25 de mayo, en el manifiesto del 1º de Mayo, y en la capacidad que podamos tener para promover un plan de acción sobre este objetivo inmediato. Las concesiones que estableció el menemismo han vencido, y estamos en condiciones de cambiar el sistema, o de repetir la misma receta neoliberal. Esas son las opciones que tenemos en este tiempo”.

“Fuimos capaces de construir un frente para vencer al neoliberalismo en las urnas. Ahora hay que construir un frente nacional para erradicar definitivamente a las políticas neoliberales, y eso implica cambiar toda la entrega que realizaron Menem, De la Rúa y Macri en la descripción más cabal de cómo la democracia se ha desvirtuado. Pero la democracia puede recuperarse plenamente si encaramos un camino diferente, erradicando las medidas injustas que se nos han impuesto desde afuera. Sigamos poniendo todo en este importante esfuerzo de unidad, de trabajo en común, y de perspectiva estratégica para un tiempo nuevo en la Argentina”.

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Palabras pronunciadas durante el acto organizado por el Movimiento Federal por la Soberanía Nacional y del que tomaron parte Santiago Ernesto Ali Brouchoud (Movimiento Federal por la Soberanía Nacional), quien realizó una introducción y fue presentando a los expositores: Ramón Torres Molina (abogado y politólogo de la Universidad de la Plata), Jorge Rachid (médico sanitarista y profesor universitario), Mempo Giardinelli (escritor y periodista argentino), Julio César Urien (Teniente de Fragata retirado y Presidente de la Fundación FIPCA), Héctor Amichetti (Secretario General del Sindicato Corriente Federal de los Trabajadores), Hugo ‘Cachorro’ Godoy (Secretario General ATE Nacional y Secretario Adjunto CTA-A), y Roberto Baradel (Secretario General de SUTEBA CTA-T).

 

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