Desde 1990 cada 17 de mayo se celebra el Día Internacional de Lucha contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, conmemorando la eliminación de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales por parte de la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Argentina es pionera en el reconocimiento a la diversidad y disidencia de género garantizando derechos cómo: el Matrimonio Igualitario, la Ley de Identidad de Género y el decreto de Cupo Laboral Trans. Sin embargo, aún hoy, al menos en 80 países sigue siendo penalizada por ley la homosexualidad.
Recientemente el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad presentó el Plan Nacional de Igualdad en la Diversidad en el que enfatiza la necesidad de un “Estado fuertemente decidido a modificar los factores estructurales que (re)producen las desigualdades por motivos de género en nuestro país en alianza con todos los sectores sociales. La reciente conformación del Gabinete Nacional para la Transversalización de las Políticas de Género (Decreto Nº 680/2020) refuerza dicho recorrido con la finalidad de garantizar la incorporación de la perspectiva de género y diversidad en el diseño e implementación de las políticas públicas nacionales.”
El objetivo del mismo es crear condiciones de igualdad sustantiva en la diversidad para que las mujeres y LGBTI+ puedan acceder a sus derechos y ejercerlos de manera libre, justa e igualitaria.
A pesar de que en las últimas décadas se ha avanzado mucho en el respeto a las distintas identidades y orientaciones sexuales, sigue siendo un sector de la población vulnerable expuestos a sufrir exclusión y situaciones de violencia. Por eso, es trabajo de todos, todas y todes seguir luchando por un tratamiento igualitario frente a la ley y frente a la comunidad.